Una bella marroquinería es el fruto de varios elementos : un buen marroquinero claro, pero también un buen curtidor para trabajar las pieles, una piel de buena calidad, y aún más allá, ganaderías que cuidan con respeto a los animales y bellos pastos.
La casa Lucrin compra sus cueros directamente a los mejores curtidores. Escogemos cuidadosamente cada curtiduría por la calidad de las pieles que trabaja y por su habilidad. Son las curtidurías las que compran las pieles brutas, las preparan, las tiñen y trabajan su textura. Hemos ido a escogerlas en Europa, en particular en Francia e Italia, pero también en Túnez, África del Sur para la piel de avestruz y en Singapur para la piel de aligátor. De este modo estamos en condiciones de ofrecerle la mejor calidad para cada tipo de cuero.